Newton Thornburg: Cutter y Bone

Newton Thornburg: Cutter y Bone. Barcelona: Sajalín editores, 2016. 386 páginas. Traducción del inglés (USA) de Inga Pellisa. Título original: Cutter and Bone, Little, Brown and Company, 1976.


Cutter y Bone son Alex Cutter y Richard Bone.
Cutter es un veterano de la guerra de Vietnam, tuerto, cojo y manco. No tiene oficio ni trabajo, un hijo de poco meses y una mujer, Mo, que proviene de la clase alta de la costa oeste. Ingiere más alcohol y drogas que alimentos. Alex Cutter, a pesar de sus irreprimibles ansias autodestructivas y de todos los trozos de cuerpo que ha dejado por el camino posee una atractivo peligroso para muchas personas (aunque la mayoría no lo tocaría ni con un palo).
Bone es un gigolo ocasional con una gentil estructura ósea y una ruinosa estructura interna. Abandonó a sus hijos y a su mujer, su trabajo de directivo en un gran empresa y la vida sólida del triunfador. Prefirió el vagabundeo y que el alcohol espesase su depresión.
Se puede decir que Cutter y Bone son amigos íntimos, aunque la capa de cinismo defensiva que utilizan continuamente haga impenetrables sus sentimientos.

Una noche de verano Bone regresa caminando al sofá que Cutter le ha cedido en su casa de Santa Bárbara hasta que encuentre algo mejor. En la oscuridad ve una sombra que arroja un paquete a un contenedor de basura. Bone está siendo testigo de cómo un asesino se deshace de su víctima, pero esto no lo sabe hasta el día siguiente, cuando aparece en toda la prensa el hallazgo de los restos de Pamela Durant, una adolescente de hábitos licenciosos.

Cuando Bone hojea los diarios un fugaz destello le hiela la sangre. Allí aparece la figura de un magnate del oeste en visita a la ciudad, J.J. Wolfe. Y por un instante ha relacionado la efigie del potentado ranchero con la difusa forma que vislumbró en el callejón hace una noche. Se rehace en un segundo, pero demasiado tarde, al ojo único de Alex Cutter no se le escapan estas cosas: decide que su amigo ha identificado al asesino. Y una ocasión así no se puede desperdiciar: hay que chantajear al canalla millonario.

Bone no puede asegurar que haya visto a J. J. Wolfe, más bien está cada vez más convencido de lo contrario. Las protestas de Bone no arredran a Cutter. Si el personaje no es el asesino no habrá pasta, pero si lo es podrían medio salir del pozo. Cutter recluta a la hermana de la víctima, una prostituta de medio nivel, para que acredite la descabellada misión vengadora-lucrativa.

A partir de aquí todo irá de mal en peor. Como siempre. Cutter tiene un coraje suicida sin ningún sentido de la prudencia, Bone una indolencia cobarde que le impide actuar. Y se enfrentan a una sociedad que está más que preparada para acabar con marginados de su especie. A lo mejor la fuerza de su amistad sirve para superar grandes peligros, pero, la verdad, no lo parece.

Newton Thornburg creó en Cutter y Bone uno de los mejores argumentos de la novela negra: un par de inadaptados con dificultades para mantenerse psicológicamente en pie emprenden una disparatada cruzada, enfrentarse a fuerzas muy superiores en todos los aspectos para sacar tajada. Es una huida hacia el abismo a lo Thelma y Louise, sólo que acaban arrastrando tras ellos a todas las personas con las que se relacionan.
Si el argumento es magistral, la construcción de los desquiciados personajes a través, sobre todo, de las interminables réplicas cínicas que intercambian (hasta abrumar) es muy eficaz. El desequilibrio emocional de los personajes, no sólo el de los protagonistas, sino también el de los secundarios, queda patente a través de los diálogos y las breves descripciones del narrador.
Ninguno de todos los que pululan por estas páginas está libre de pecado: ansiedad, depresión, codicia, cobardía, soberbia, amargura, incapacidad afectiva... El problema es que además de pecar los personajes esperan anhelantes lanzar la piedra, y buscan el sitio donde haga más daño, seas enemigo o amigo íntimo.
Creo que uno de los pocos puntos débiles de la febril aventura de Cutter y Bone es el explícito desenlace final.
Cutter y Bone es la historia de las andanzas de dos perturbados contra una sociedad que intenta rehacerse del trauma de Vietnam reforzando el clasismo, el racismo y el machismo. Una obra que debe formar parte de las bibliotecas más negras.

www.historylink.org
Newton Thornburg, Harvey, Illinois, 1929 - Bothell, Washington, 2011. Estudió Bellas Artes en Iowa y trabajó como pintor hasta que lo dejó para emplearse en la explotación agraria de la familia y en el negocio de golosinas que poseían. Emigró a Santa Bárbara donde combinó la redacción publicitaria con la escritura creativa hasta que el éxito de su novela Knockover le permitió dedicarse en exclusiva a la ficción.

No hay comentarios :

Publicar un comentario