Ferdinand von Schirach:Tabú
Ferdinand von Schirach: Tabú. Barcelona: Salamandra, 2016. 189 páginas. Traducción del alemán de Susana Andrés. Título original: Tabu. Munich: Piper Verlag, 2013.
Sebastian Eschburg nació y creció en el castillo familiar que conservaba su padre en un pequeño pueblo entre Salzburgo y Munich. El pueblo se llamaba Eschburg.
La ruina material está presente en la vida de Sebastian desde su alumbramiento. Y la peculiaridad sensitiva. Sebastian está aquejado o estimulado por una suerte de sinestesia cromática que atribuye símbolos a las diferentes gamas de colores.
Los padres de Sebastian deciden educarlo en un exclusivo internado suizo benedictino.En uno de sus regresos estivales el padre de Sebastian se vuela al cabeza. La madre de Sebastian, aligerada de la carga del zángano deprimido y de la herencia nobiliaria, decide vender la casa y las tierras y rehacer su vida con otro hombre y dedicarse en cuerpo y alma a la equitación.
Sebastian Eschburg acaba sus estudios e ingresa como ayudante de un prestigioso fotógrafo. Él mismo llegará a convertirse en un gran artista de la fotografía. Sus exposiciones recorren Europa con gran éxito y reconocimiento. En su carrera es crucial el papel de su pareja Sofía, que lidia con su extraño carácter y su capacidad creativa.
La fiscal Monika Landau del Departamento de Crímenes Capitales en Berlin dirige el interrogatorio del sospechoso de un crimen de secuestro y tal vez, homicidio. La policía ha recibido la llamada de una joven desde el maletero de un coche denunciando a su raptor y dando la dirección a la que la está conduciendo. Cuando la policía ha llegado a la dirección se ha encontrado con el sospechoso y con todo un macabro arsenal de herramientas con trazos de haber sido utilizado hace poco. Ni rastro de la joven secuestrada. El sospechoso no quiere colaborar, se niega a hablar. Si la vida de la joven depende de su confesión habrá que utilizar medios más contundentes, la fiscal no debe implicarse.
El sospechoso se llama Sebastian von Eschburg.
El abogado Konrad Biegler decide volver de su recuperación en Zimerhof, en el Tirol del Sur para ocuparse de la de Eschburg. Le interesa por el hecho de que haya tortura policial por medio y por la personalidad extraordinaria de su cliente. Aunque esta personalidad le ponga las cosas muy difíciles. Eschburg se niega a ser claro con Biegler.
La fiscalía descubre que el ADN que se encontró en los instrumentos quirúrgicos de Eschburg pertenece a su hermanastra. Ahora todo será una carrera para averiguar hasta que punto hubo tortura en su confesión por parte de su defensa y en encontrar el cadáver desaparecido por parte de la fiscalía: sin el cadáver y con una confesión forzada ilegalmente no hay caso.
A Ferdinand von Schirach no le interesa la acción criminal sino las rarezas humanas que forman, todas sumadas, la normalidad social humana. Atraído por estas extravagancias o disgresiones de lo común, von Schirach ha centrado su narración en las partes más espectaculares de sus personajes. Eschburg resulta interesante, aunque el tratamiento distante y analítico del narrador nos impide acercarnos a él: tal vez es lo que pretende. Hay además un puñado de personajes sin demasiada definición, con los que busca crear una ambientación nebulosa en la que sea difícil etiquetar a los actores. El dibujado con más trazos es el del abogado Biegler, un hombre maduro con problemas de salud y una mala leche conocida en su entorno. Inteligente, sensible, práctico y con sólo un punto cínico a pesar de que conoce perfectamente el sistema de justicia alemán.
El estilo de von Schirach se ha depurado y su narrador es más lacónico, sobre todo en la primera parte de la novela.
Ferdinand von Schirach ha divido su libro en cuatro partes: verde, rojo, azul y blanco, aludiendo a la levemente apuntada sinestesia del protagonista. En la primera describe la vida del borroso Sebastian y su teórica incapacidad para establecer una relación habitual con el mundo. Su hiperestesia le hace buscar una meta estética más allá de las relaciones de afecto y amor habituales. La segunda parte describe las circunstancias que llevan a su interrogatorio. La tercera es la de la pesquisa del abogado Biegler y de la vista en la que comparece Sebastian von Eschburg. El blanco, suma de todos colores, es el colofón con la reflexión de Sebastian sobre lo acontecido y sobre el inasible significado de su existencia.
Y hasta ahí otra novela de Ferdinand von Schirach, empeñado en mostrarnos que nuestras extraordinarias rarezas son las que nos crean humanos y su suma la que conforma una sociedad que funciona porque nos convencemos de que debe funcionar y de que somos personas normales.
Ferdinand von Schirach, Munich, 1964. Estudió derecho en Bonn, Colonia y Berlín. Se especializó en derecho penal y participó como parte defensora en algunos casos resonantes en Alemania. En 2009 publicó su primer libro Crímenes, cuentos basados en casos reales de su bufete. Se convirtió en un éxito internacional con millones de ejemplares vendidos.
Esta es su producción traducida al castellano y catalán:
Verbrechen, 2009. Crímenes. Barcelona: Salamandra, 2011 y Crims. Barcelona: Empúries, 2011.
Schuld, 2010. Culpa. Barcelona: Salamandra, 2012 y Culpa. Barcelona: Empúries, 2012.
Der Fall Collini, 2011. El caso Collini. Barcelona: Salamandra, 2013.
Tabu, 2013. Tabú. Barcelona: Salamandra, 2016.
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