Una policía, Colomba Caselli, de baja tras el desastre sangriento en el que acabó su último caso. Una víctima, Dante Torre, que permaneció secuestrado y aislado más de una década cuando era un niño hasta que consiguió escapar. Estos son los protagonistas y sus papeles, policía y víctima. Aunque son papeles intercambiables. Dante Torre es extremadamente observador, intuitivo e inteligente. Se dedica a la investigación privada. Colomba Caselli está hecha polvo porque fueron responsabilidad suya las muertes en un atentado que pudo impedir. La autocompasión le sugiere que abandone el cuerpo.
Caselli y Torre se conocen cuando el antiguo jefe de esta, Rovere, les encarga que investiguen la desaparición de un niño y la muerte de su madre. Todas las pistas apuntan al padre maltratador, pero Rovere tiene dudas, prefiere una encuesta extraoficial. Dante Torre comparte sus sospechas: está convencido de que el asesino y secuestrador es el mismo que le raptó y retuvo a él hace veinte años: El Padre.
Colomba y Dante comienzan una carrera contra el tiempo, contra las evidencias que les convierten en sospechosos y contra sus propios miedos y traumas. Deben encontrar al pequeño, pero conforme avanza la investigación el enemigo aparece más poderoso e inatacable. Lo que comenzó como la caza de un psicópata genial se acaba transformando en la lucha contra una conspiración internacional gigantesca que va cambiando de forma.
Dante deberá vencer los miedos que le produjo su terrible infancia, la claustrofobia, la sociopatía, la incapacidad de empatízar. Colomba sus rígidos principios de policía que le impiden saltarse la ley o asociarse con delincuentes conocidos. Para rescatar al prisionero deben poner en juego su integridad física y su estabilidad psíquica. Ambos son luchadores vehementes.
Dazieri ha escrito un thriller ágil. Se nota su experiencia como guionista de series de acción: el ritmo apenas tiene altibajos, mantenido con cambios y giros no tan tramposos como en otros thrillers. Dazieri, además, permite un amplio margen al lector para que forme a los personajes. No está abrasando la novela con los porqués de cada palabra, acción o motivación. Deja que sea principalmente el diálogo el que estructure a los protagonistas. Si esto se hace con pericia el éxito es seguro: la imaginación de cada lector construye los héroes más trágicos, los malos más miserables y los galanes más simpáticos y arrojados para sus propios gustos. Conseguir que el lector trabaje es la base del éxito en la literatura. Y no es fácil.
Además de con la fluidez y naturalidad de los diálogos, Dazieri cuenta con un gran conocimiento del género. No ha querido hacer una novela negra sino un thriller, más acción que denuncia, por decirlo de alguna manera. Más sangre que podredumbre.
Ha preferido utilizar algunos toques de farsa antes que de drama. Ha creado un héroe desolado por las torturas psicológicas y con una personalidad genial e insoportable, pero que está más cerca del loco investigador de El laberinto de las aceitunas de Mendoza que del Harry Hole de Nesbo. No es una comedia, que quede claro, pero tampoco arrastra las toneladas de trascendencia dramática de otras novelas.
En este sentido, es entretenido comparar como argumentos similares: redes de pedofilia, secuestros y experimentos psíquicos son tratados de manera tan diferente en novelas que coinciden en el momento de su publicación en este país por Dazieri y por Erik Axl Sund, y con resultados más que correctos en ambos casos. Otro día hablaremos de estas coincidencias temáticas que cada vez se dan más en el mercado editorial. Modas temáticas.
Pues eso, un thriller con ritmo, protagonistas simpaticones a los que les llueven hostias y con un interesante margen de maniobra para los lectores (con sus límites, claro). El final asegura que habrá secuela.
No está solo es su primera novela traducida al castellano, aunque en Italia es conocido por algunas otras, entre ellas las de la serie Gorilla:
Atentti al gorilla, La cura del gorilla, Gorilla Blues o Il Karma del gorilla
Pues mira. no lo conocía. Probaré con él, que suelen gustarme de esta temática y ya tengo varios "comisarios" favoritos...
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