D. B. John: Infiltrada

D. B. John: Infiltrada. Barcelona: Salamandra, 2018. 464 páginas. Traducción del inglés de Javier Guerrero. Título original: Star of the North. Harvill Secker, 2018.

Dos hermanas gemelas, hijas de padre afroamericano y madre surcoreana: Soo-min y Jee-min. Como cualquier pareja de gemelas que se precie, las chicas están unidas por un lazo indisoluble. Cuando Soo-min desaparece durante unas vacaciones en Corea del sur, Jee-min se hunde. Tras pasar por varias fases de duelo y negación, se enfrasca en los estudios de política internacional y se convierte en una profesora universitaria de primer rango especializada en Corea del norte y su dictadura. El valor de sus tesis no pasa desapercibido a los servicios secretos yanquis: para reclutarla como analista le proponen la oferta que no puede rechazar: tal vez su hermana esté viva, secuestrada por los felones súbditos de Kim Jong-il y recluida en alguna de las prisiones de aquel país.

Más personajes: la señora Moon, una anciana norcoreana que está decidida a triunfar en la vida comercial de la república popular: invierte todo lo que tiene (y lo que no debería tener) en montar un puesto alegal en el mercado de la capital de su provincia, allí confirma el despotismo y la arbitrariedad de cualquiera que detente el más mínimo poder. Pero la señora Moon está perdiendo el miedo y está dispuesta a poner a toda aquella pandilla en su sitio.

Y todavía un tercer protagonista: el coronel Cho, un mando del ejército popular republicano de Corea del norte, un político al que su familia adoptiva, ha colocado cerca del gran sol de los Kim. De hecho, Cho ha sido designado como jefe de la legación norcorena que debe desplazarse a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para chantajear al mundo: a cambio de unos indecentes montones de pasta están dispuestos a dejar de tirar bombas por los países vecinos y a ralentizar su programa de pepinazos a gran escala.

Cho no es más que un afiche decorativo, una marioneta de los comisarios políticos de la representación norcoreana, pero la agente Jee-Min -a partir de ahora, Jenna- cree que es la única posibilidad de captación, así que comienza una sutil operación de acercamiento al coronel, vehemente defensor de la revolución. Jenna tiene dos objetivos: la desestabilización del régimen político de 
Kim Jong-il e investigar hasta las últimas pistas el paradero de su hermana Soo-min.

Cuando Jenna sea enviada a Pionyang será el momento de comprobar sobre el terreno si su trabajo de captación ha tenido éxito. No hay muchos territorios más peligrosos que esta Corea controlada por una legión de paranoicos impredecibles, pero Jenna tiene una doble misión y pocas, muy pocas oportunidades a las que agarrarse.


D. B. John quiere que el lector sea consciente de la veracidad de su novela. Un glosario de términos norcoreanos y un epílogo en el que se explica cuáles son las fuentes con las que ha construido las diferentes partes de su relato cierran el libro. A D. B. John le preocupa que sus lectores crean que las atrocidades y desvaríos de los personajes son invenciones sin información. "No, aquí tenéis de donde he sacado todas esas extrañas historias".
Para ofrecer una visión de todas las capas sociales de Corea del norte utiliza a un personaje relacionado con las altas esferas, el coronel Cho, encargado de demostrar las técnicas y mecanismos del poder y a una ciudadana campesina, la parte más pobre del proletariado coreano, la señora Moon, que se mueve entre las clases más lumpen, jóvenes abandonados, drogadictos, vendedores ambulantes... Al personaje de Moon le concierne mostrar la opresión y la miseria del pueblo.
Los dos personajes son títeres de las voluntades caprichosas de los amos del régimen: La tesis de D. B. John es que no hay esperanza en Corea del Norte: pobres y prósperos, proletarios y familias influyentes, militares y campesinos, todos son vulnerables ante las veleidades de la familia de los dictadores: se ha construido un régimen en el que nadie sabe cómo comportarse, nada te garantiza que no te caerá encima la deshonra, la prisión o la muerte.

Estos son los dos anhelos del autor: veracidad y análisis completo de la vida social en Corea del norte. D. B. John ofrece un muy correcto ritmo narrativo hasta un inesperado y atrevido final y tres tramas que aumentan en interés y tensión hasta que acaban convergiendo: las vidas de Cho, Moon y las gemelas mestizas. Personajes principales y secundarios bien construidos que mantienen una historia ambientada en uno de los territorios más desconocidos del mundo. Un entretenimiento de calidad que permite asomar la cabeza a una terra ignota.



David B. John, Gales. Se formó como abogado pero dejó su profesión para dedicarse al mundo del libro, primero como editor de libros infantiles de ciencia e historia. En 2009 se trasladó a Berlin para escribir su primera novela, no traducida, Flight from Berlin. Poco después viajó a Corea del Norte, allí le vino la idea de Infiltrada, tras coescribir las memorias de la exiliada norcoreana Lee Hveon-seo: La chica de los siete nombres. Península: Barcelona, 2015.

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