Charles Cumming: En un país extraño

Charles Cumming: En un país extraño. Barcelona: Salamandra, 2017. 410 páginas. Traducción del inglés de Maia Figueroa Evans. Título orginal: A Foreign Country. London: St. Martin's Press, 2012.


Lo último que podía esperar el agente del MI6 en excedencia, Thomas Kell, es que recurrieran a él para averiguar dónde se ha metido la máxima capitoste del servicio de inteligencia británico.

Uno de los pocos amigos que le quedan a consecuencia de su participación en un oscuro caso de tortura que ha salido a la luz pública le telefonea para que encuentre a Amelia Levene, la que en breve manejara las riendas de todo el espionaje del Reino Unido.
Amelia pidió unos días para acudir al funeral de un amigo en Paris, pero han perdido su rastro y necesitan a alguien prudente, discreto y que no esté en activo para que la encuentre.

Kell ve una doble oportunidad: conseguir puntos de cara a su reingreso en en el servicio y alejarse de Londres y de un matrimonio que se hunde.

Después de pasar por el sur de Francia, Kell llega a Túnez tras la pista de Amelia. Allí la encuentra junto a un joven pasando unos días. El joven es su hijo desconocido. Amelia tuvo a finales de los años 70 un romance con un hombre casado en Túnez. De la relación nación un niño, François, que Amelia dió en adopción al matrimonio Malot, Philippe y Jeaninne. Nunca mantuvo ninguna relación con ellos.

Hace unas semanas los Malot fueron asesinados en Egipto y Amelia cree que es el momento de conocer al joven François. Kell sabe que el hijo ilegítimo puede convertirse en una traba para que su amiga y superiora alcance la jefatura del MI6, así que antes de comunicar los resultados a los servicios secretos decide investigar a François Malot. Al fin y al cabo, Amelia Levene es su mejor (¿única?) baza para su rehabilitación.

Kell cree que es posible que el joven sea un impostor y todo el asunto un montaje de la Direction Générale de la Sécurité Extérieure francesa. Sostiene Kell que los franceses buscan material para poder chantajear a la futura directora Levene para conseguir disminuir la influencia británica en el norte de África y meter la republicana zarpa en la zona.

Aunque parezca un caso de paranoia aguda hay que investigar la posibilidad ¿Qué es el espionaje sino la sublimación de la paranoia?

Charles Cumming respeta lo mejor de la novela de espías británica. Las vidas privadas de los protagonistas inciden en la trama geopolítica. En este caso un hijo ilegítimo producto del adulterio. Un pecado de juventud de la ahora postulante al máximo cargo del MI6. Aquí entra en juego el título. Rememora el excelente El pasado es un país extraño del sagaz historiador David Lowenthal. En la actualidad tener un hijo en soltería o tener relaciones con una pareja casada no es, en teoría, un impedimento para conseguir un cargo -más allá de los intereses hipócritas-, pero el pasado era otro mundo. Para evitar la vergüenza en su época la protagonista abandona al bebé y se desentiende de él. Este es el bochornoso acto que debe dar a conocer en el presente gestionando la información de una manera que no le perjudique. Y en un irónica propuesta argumental, Cumming hace que el principal enemigo de la inteligencia de su majestad sean los aliados franceses. Aquí está uno de los méritos de la novela: en la intersección de los intereses de las dos potencias con las ambiciones de los personajes particulares.
A Cumming no le importa forzar el argumento para que los británicos no puedan pedir ayuda a los franceses para atrapar a una banda de criminales descontrolados. Quiere dejar claro que en el mundo de los intereses comerciales internacionales y en la estrategia global cada uno debe contar sólo con sus propias fuerzas. Y en el plano personal sólo un círculo muy cercano te ayudará a sacar las castañas del fuego.

Los personajes de esta novela no son atletas con mentes geniales, son más bien o funcionarios cansados y desengañados o ambiciosos y desengañados. Casi todos fracasados en sus relaciones familiares por lo exigente de su trabajo. Una sociedad formada por dos polos: el de los pusilánimes y el de los egoístas. Sus capacidades están basadas en su experiencia, en su sangre fría y en su instinto de supervivencia. Si se meten en una pelea tienen más posibilidades salir apaleados que de ganarla. Y, claro, tienen que preocuparse tanto de las trampas los enemigos internacionales como de las de los compañeros de trabajo.

Sólidos personajes reales con ese alma funcionarial característica de los espías británicos a la que se le hace una montaña cada una de las pequeñas trabas cotidianas. Personajes que tiene tantos problemas personales como angustia ante su responsabilidad laboral. Un ritmo constante en el que no falta la acción, el suspense y el peligro. 


Charles Cumming, Ayr, Scotland, 1971.
Se graduó en literatura inglesa en la universidad de Edimburgo y estuvo a punto de incorporar al servicio secreto británico. Ha escrito ocho novelas, todas ellas relacionadas con el mundo del espionaje. En español están traducidas El sexto hombre, Barcelona. RBA, 2014, basada en la historia de Los Cinco de Cambridge, En un país extraño, Barcelona: Salamandra, 2017, primera novela de la trilogía protagonizada por Thomas Kell.






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