Thomas Erikson: Farsa

Thomas Erikson: Farsa. Barcelona: Siruela, 2015. 468 páginas. Traducción del sueco por Francisca Jiménez Pozuelo. Título original: Bländverk, 2011.

Alex King es un cotizado coach de altos ejecutivos suecos. En una de sus conferencias para ricos uno de los asistentes es asesinado por un disparo de un francotirador. La víctima había recibido varios mensajes en los que se le advertía que sería ejecutado si no accedía a pagar una exorbitante cantidad de dinero. Varios millonarios suecos han recibido estas notas amenazantes y alguno de ellos acude a pedir socorro al comisario Hellmark, encargado de la investigación. Cuando uno de los prohombres denunciantes es asesinado en las escaleras de la comisaría, justo cuando salía de denunciar el acoso, la colaboración de los acaudalados suecos cesa de inmediato. La investigación se convierte en algo arduo sin la ayuda de las víctimas.

Una de las inspectoras del grupo del comisario Hellmark, Nina Mander, interroga al psicólogo Alex King para ver que puede sacar de su declaración. Entre los dos comienza una fructífera relación que les lleva a avanzar en el caso. Nina echa mano también de King cuando su jefe le pide que investigue de forma privada la desaparición de su hermano Fredrik, del que no tiene noticias desde hace unas semanas.

Fredrik Hellmark, el hermano del comisario, es un escritor por encargo y periodista, casado con la hija de un magnate sueco y padre de dos hijos pequeños. Fredrik ha recibido un oscuro encargo que, desde el principio, parece una trampa. El siniestro Lucas Swartling, excéntrico líder empresarial de métodos sospechosos y cuyos intereses son muy diversos, le ha contratado para que escriba una hagiografía que sirva como aviso de navegantes a quienes pretendan abandonar su estela. El problema, además de que nadie vivo le ha negado nada a Swartling, es que Fredrik se ha comprometido a un plazo de entrega imposible y a Swartling no le gustan nada los retrasos.

Alex y Nina se involucran en las dos investigaciones avanzando gracias a los métodos académicos de la policía y al conocimiento del comportamiento humano del talentoso psicólogo.

Thomas Erikson construye la novela en torno a dos narraciones principales y a varias digresiones de las acciones principales. Por un lado está la investigación que lleva a cabo el grupo del comisario Hellmark (heredero de los protagonistas de las sagas de Wahlöö y Sjöwall, Persson y Mankell) sobre la amenaza a y asesinato de los millonarios suecos y sobre la desaparición de Fredrik Hellmark. Por otro, la historia centrada en la perspectiva del Fredrik y su encargo de una biografía de un capo de la mafia sueca. Esta segunda narración, intercalada con la primera, es ligeramente anterior en el tiempo a la primera, aunque ambos tiempos y tramas coinciden al final de la historia. El lector, por tanto, cuenta con más información de las causas y de las acciones que los investigadores, incluso con información extra explicada en un par de narraciones paralelas cuya importancia no queda desvelada hasta el final de la novela. Varias historias a un ritmo rápido y de suspense mantenido, un puñado de personajes fuertes construidos sin demasiadas contradicciones, aunque con un aura de misterio que queda pendiente para otras entregas. No se trata de una novela de un realismo a machamartillo sino más bien de un thriller rápido, efectivo, construido de manera correcta, con varias historias paralelas y con entidad propia que al final convergen y que sirve de tarjeta de presentación para el psicólogo especializado en lenguaje no verbal Alex King, otro asistente externo de la policía, muy de moda en estos tiempos.

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Tomas Erikson, 1965. Psicólogo especializado en lenguaje corporal y patrones de comportamiento. Su primera novela es Farsa, publicada en sueco en 2011, a la que han seguido, hasta la fecha, tres más protagonizadas por el psicólogo Alex King, todavía no traducidas al castellano.